En 2007, los incendios forestales destruyeron la casa de Amy McQuillan y Pete Beauregard que estaba en la cima del valle de San Pasqual, California. De las cenizas surgió la oportunidad de construir un hogar integrando modernidad y sostenibilidad en cada aspecto de su diseño.

Vista aérea Casa Aguila

Casa Aguila se encuentra en las montañas de San Diego, impresiona principalmente por su diseño elegante y tecnología moderna. Ésta artística casa residencial es la primera casa pasiva certificada en California. El objetivo era y sigue siendo: que la vida moderna y la eficiencia energética se coordinen de forma óptima para garantizar la independencia de la red pública de electricidad. El mayor desafío es el suministro de energía desconectado de la red, de una casa grande con complejas necesidades de energéticas. Una casa pequeña y modesta, aislada de la red es bastante fácil, pero una tarea desalentadora para una casa de lujo cuyo objetivo es el uso de la tecnología, ahora es posible.

Tres seguidores solares DEGERtracker D60H con una capacidad instalada de 22 kWp suministran al edificio la energía requerida diariamente. El sensor patentado MLD mide continuamente la intensidad de la radiación y mueve los módulos solares a la posición más ventajosa. Con esta tecnología, los seguidores solares DEGERtracker generan un rendimiento superior de un 45% aproximadamente en comparación con los sistemas de inclinación fija y suministra a la casa unos 44.000 kWh de energía solar al año. Además, una turbina eólica de 3,2 kW soporta los requerimientos energéticos de la propiedad. Al combinar la energía solar y la energía eólica, en la casa se suministra 12 horas de electricidad verde autogenerada todos los días. Un sistema de batería de almacenaje de 40 kwh proporciona la capacidad de funcionar al hogar cuando la generación es insuficiente.

DEGERtracker D60H

DEGERtracker D60H

DEGERtracker D60H

DEGERtracker D60H

En todos los aparatos instalados, se prestó atención en que fueran del menor consumo posible y que incorporaran los últimos avances tecnológicos.

Por ejemplo, el sistema de piscina requiere una gran parte de la electricidad producida. Debido a la baja capacidad de la batería existente, es necesario usar electricidad adicional de la red pública, pero esto es proporcionalmente muy bajo. Al instalar un sistema de almacenamiento de 100 kWh, la electricidad requerida de la red pública se reduce al mínimo. En el mejor de los casos, estaríamos totalmente aislados de la red.

Piscina interior

Sin embargo, la gestión de la energía no fue el único reto técnico que se pudo superar, sino que también se resolvió el problema del suministro de agua utilizando un sistema ingenioso. Casa Aguila fue la primera casa en San Diego que cubre la demanda de agua al 100% con agua de lluvia y utilizó todas las aguas residuales para regar árboles frutales y otras plantas en la propiedad. Nueve tanques de unos 40 m3, almacenan toda el agua capturada. El agua de lluvia es tratada y pasa por varios ciclos de utilización. Las aguas grises de la ducha, la piscina y la lavadora son tratadas y reutilizadas para riego de jardines y aseos. En la tercera etapa, el agua negra utilizada se recoge en un sistema separado y se trata para ser utilizado para el riego de árboles frutales y cultivos. Debido a que Amy McQuillan y Pete Beauregard perdieron su primera casa durante el incendio forestal, para emergencias, los tres tanques de agua están disponibles para la extinción de incendios.

Panel control monitor de energía

La casa es también una casa inteligente donde electricidad, calefacción, aire acondicionado y todos los electrodomésticos están vinculados con un sistema de monitoreo y control. “Te dice lo que está sucediendo en tiempo real para que puedas ver dónde se está usando la energía”, dice Amy McQuillan. “El monitoreo de energía tiene una base comercial que se ha utilizado en el pasado, pero el uso residencial es bastante nuevo”.

“Hacerlo de la manera en que lo estamos haciendo es casi inaudito”. En un panel de control en la cocina, Amy y Pete pueden ver y controlar cómo trabaja el hogar eficientemente y también recibir un email semanal de diagnóstico.

Amy McQuillan y Pete Beauregard se comprometieron con la protección del medio ambiente: “Queremos estar preparados para lo que suceda, incluyendo los efectos del cambio climático, pero también hacer una contribución al tener una casa que usa menos agua y energía”. Se han inspirado en las soluciones de Alliance Green Builders cumpliendo así su sueño de una casa pasiva que ya es casi independiente de la red eléctrica pública. Se prevé la incorporación de nuevos desarrollos técnicos en el proyecto, demostrando aún más este hogar como un modelo para la sostenibilidad futura.