La naturaleza lo hizo primero: numerosas plantas como por ejemplo el girasol, se orientan hacia el sol durante el transcurso del día. Es un principio simple pero brillante que puede ser aplicado perfectamente para optimizar la eficiencia en los sistemas de energía solar. El motivo: los módulos fotovoltaicos que siguen la trayectoria del sol, captan una mayor cantidad de energía, y por lo tanto producen decididamente más potencia que los módulos de una instalación fija.

A pesar de que la eficiencia de los módulos fotovoltaicos se ha mejorado considerablemente en los últimos años, un verdadero salto en la eficiencia sólo puede ser alcanzado por un sistema de seguimiento inteligente. Sólo entonces se podrá generar mayor energía sin importar el módulo utilizado.

Esto se demuestra mejor con un ejemplo: El operador del parque solar en España Picanda Solar ha estado comparando los rendimientos de sus sistemas fotovoltaicos durante años. Los resultados demostraron que las en las instalaciones con módulos fijos el rendimiento anual es de aproximadamente 1,500 kWh/kWp y con idénticos módulos instalados en un seguidor de 2 ejes DEGER modelo 5000NT  alcanzaron un rendimiento anual de 2,200 kWh/kWp. Esto es un incremento del 46%.

En comparación con los sistemas de seguimiento de doble eje astronómicamente guiados, los DEGER gozan de una ventaja clara.

Un informe del Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar (Fraunhofer ISE) Fraunhofer ISE calcula que los sistemas DEGER producen un 42,9% de rendimiento adicional que los sistemas fijos y producen un 5,3% más energía que seguidores solares con control astronómico. Si se tiene en cuenta el autoconsumo, los DEGER incluso tendrán un rendimiento del 6% más que el sistema astronómico. Dependiendo de la localización, los rendimientos pueden ser incluso mayores.